Pues bien, ayer después de sentirme muyyyy mayor por algo que le dije a mi hijo pequeño, se me ocurrió una nueva entrada para el blog.
¿Qué te decían de pequeño?
Sí, sí, las típicas frases que las madres y abuelas han usado siempre para acojonarnos, y que las madres de ahora, yo por lo menos, seguimos usando.
"No juegues con fuego, que te mearás en la cama", si mi madre supiera la de veces que jugué con cerillas y mecheros, además de las que me pilló infraganti... Una de ellas de las que hacen época y te recuerdan toda la vida cuando sale el tema. Yo había visto como mi abuela churruscaba las plumillas de las patas de los pollos con el fuego de la cocina de gas, así que decidí que los flecos de una colcha desaparecerían del mismo modo. Así que agarré un mechero y mientras intentaba encenderlo me pillaron... jeje
Otras me acusaron en falso y me gané los "tantanrantanes" (cachetes muy musicales que daban mi madre y mi abuela) de mi hermana que era muy lista y tiraba las cerrillas al wc sin saber que flotarían allí durante al menos un día.
"No te tragues los chicles que se te pegarán las tripas"
"No te tragues los huesos de las cerezas, que te crecerá un árbol en la barriga", "No te tragues los huesos de las aceitunas, que te crecerá un árbol en la barriga". Si fuera cierto, todos tendríamos árboles, arbustos y trepadoras en la barriga. Bueno, serían en tal caso bonsais, por motivos de espació básicamente.
"No cojas caramelos de nadie que no conozcas", que yo siempre he pensado, los que ofrecen caramelos a los niños son los ancianos, por lo menos en mi infancia... ¿Qué pasa que todos los abuelos de entonces eran traficantes o camellos? Y, además, debían de ser estúpidos, porque, claro, ir regalando por ahí la droga a niños sin ingresos, sin posibilidad de comprar más una vez creada la adicción... lo mismo lo hacían para putear a los padres cuando los niños pidiesen incesantes: "mamáaaa, comprame unas pirulas", jajajaja
A mí también me decía mi madre: "No mientas, que las mentiras tienen las patas muy cortas", ¡Anda que no me costó entenderlo!" Que yo, con mi prodigiosa imaginación infantil, me imaginaba un bocadillo de cómic con la mentira en cuestión y unas patitas cortas cortas.
"No te toques, que te quedarás ciego". Si fuera cierto, la ONCE sería como la Admón. Pública, tendría millones de empleados y en ascenso.
Pues eso, que algunas cosas cuelan porque se les dicen a los niños...