viernes, 4 de febrero de 2011

China


-“¡Mierda!”- dijo con fastidio y asco a la vez.

Y así era. El pobre chino había muerto de cólera. Mejor dicho se había licuado; todos sus jugos se habían transformado en heces que inundaban la cochambrosa choza.

3 comentarios:

  1. jodíos relamidos!!!! ni un puñetero comentario!!

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  2. A mí sí me ha gustado,corto y conciso. Lo dice todo en pocas palabras.Si no gusta, puede ser porque los que lo lean san de estómago delicado.Seguro que no han estado internos ni en residencias de estudiantes a la hora de comer que es la mejor receta para ser duro de estómago.De todas maneras y pese al tema escatologico está muy bien escrito

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  3. Y la mili, eso también cura de todo, ya como no se hace... Me ponían a mi unos garbanzos con "cordero" , jodo.

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