domingo, 20 de octubre de 2013

Tarta de crema, mermelada de moras y piñones

 
Una tarta muy fácil, muy vistosa y muy rica. No hay más que verla, ¿verdad?
Las tartas con base de pasta brisa son muy versátiles, se pueden rellenar de casi de todo y decorar con todo tipo de cosas ricas, mermeladas, frutas en almíbar, frutos secos....
La crema puede ser una crema pastelera normal o le podemos añadir un poco de chocolate, o café, o infusionar la leche con piel de naranja o limón para que sea más cítrica. Cada cual elige, yo la he hecho así, aunque en principio mi intención era hacer una tarta de manzana normal de infantería, pero como me suele pasar, me puse creativa... y el resultado nada tuvo que ver con la idea inicial.

 


INGREDIENTES:
1 Placa de pasta brisa
un puñado de garbanzos
4 huevos
600 ml de leche
6 cucharadas de azúcar
1 vaso de chupito de Brandy
mermelada de mora
un puñado de piñones

Ponemos la placa de pasta brisa en el molde, pinchamos la base con un tenedor, para evitar que se formen burbujas y rellenamos toda la base con los garbanzos.
Introducimos en el horno a 200º hasta que los bordes estén dorados.
Retiramos los garbanzos.
Mientras la pasta está en el horno, ponemos en el vaso de la Thermomix con la mariposa los 4 huevos, la leche, el azúcar y el chupito de Brandy, 8 minutos a 90º a velocidad 2.
Cuando termine el tiempo lo ponemos otros 2 minutos sin temperatura.
Vertemos la crema en un bol y la tapamos con film transparente. Tienen que estar el contacto para que así no se forme costra en la parte superior al enfriarse.
Una vez frías la pasta y la crema, rellenamos y decoramos con la mermelada y los piñones. Guardar en la nevera hasta el momento de servir.

¡Buen provecho!

domingo, 13 de octubre de 2013

Panna Cotta de Chocolate Blanco


Es la segunda vez que hago una panna cotta, la primera vez fue este verano y quedó buena, vaya, no teníamos referencia, así que era nata, leche, vainilla y azúcar... malo no podía estar. Eso sí, de forma quedo preciosa, la hice en un molde gigante de flor de silicona y luego la decoré con mermelada de frambuesa. El resultado fue espectacular.
 
Ahora bien, como las comparaciones son odiosas, lo que este verano a mí me pareció lo más bonito del mundo mundial, que además lo hice con todo el cariño para el cumple de mi amiga, hoy, tras la segunda incursión en el mundo de las panna cottas... se ha quedado en un burdo intento de resultado visual satisfactorio.
 
Pese a que en su momento me gustó mi primera panna cotta, me parecía que le faltaba cremosidad, algo que en un postre hecho con nata se da por hecho. Era... demasiado tenso, demasiado desafiante, demasiado parecida a esas prótesis que se ponen algunas que parece que se han guardado dos globos en los bolsillos de la camisa. ( :p ) Por este motivo, yo tenía que seguir probando, por lo menos probar una vez más para decidir si definitivamente me parecía un postre demasiado altanero o se podía hacer un poquito más cremoso.
 
 El chocolate blanco es otra de mis grandes intrigas, me resulta muy graso en la boca, creo que me gusta más cómo huele a cómo sabe, me recuerda a la abuela de mi madre y con eso vale para tenerle un especial aprecio.
 
A lo que íbamos, que me pierdo, que el chocolate blanco es a mi entender muy graso, por lo cual consideré que era lo que necesitaba para hacer más cremosa la panna cotta.
 
Otra cosa que he modificado respecto de la receta anterior es la cantidad de gelatina neutra. A mí ya me pareció una burrada lo que ponía en la receta, pero por ser fiel e intentar hacer perfecto algo a lo que no me había enfrentado antes, seguí las instrucciones al milímetro.
 
En fin que os cuento y luego os cuelgo la foto de cerca, :)
 
INGREDIENTES:
1/2 Litro nata para montar
200ml de leche entera
100 gr de azúcar
piel de mandarinas (2)
150gr de chocolate blanco
4 placas de silicona neutra
 
Ponemos la leche en un cazo con la piel de las mandarinas para que se infusione y nos de un suave aroma cítrico.
Mientras, trituramos o rallamos el chocolate blanco. Yo lo hago en la Thermomix, pero los demás podéis utilizar el método que mejor os venga.
 
Una vez infusionada la leche, la colamos y se la añadimos al chocolate blanco junto con la nata y el azúcar. Programamos 6 min a 90º y velocidad 2.
 
 Durante los seis minutos, pondremos en un bol con agua fría las placas de gelatina neutra para que se hidraten. Una vez terminado el tiempo, paramos la Thermomix, escurrimos las hojas de gelatina y las añadimos a la mezcla, volviendo a programar 2 min más para mezclar bien.
 
Podemos ponerla en un molde grande y bonito, como hice yo la primera vez, pero luego se deslucirán las raciones al servirlas. Esta vez he usado moldes de silicona para mini-magdalenas y también moldes de alumnio (hacendado). Creo que el tamaño ideal es de los moldes de alumnio, una ración generosa y con la altura perfecta para luego decorar.
 
Para el toque final, es decir la decoración, he puesto fideítos de choco, unas bolas de cereales cubiertas de tres chocolates y, por supuesto, mermelada de mora de la cosecha de este verano.
 
Y..... este es el resultado:

jueves, 3 de octubre de 2013

Salmón a la plancha con zumo de mandarina y cebollino


 
 
Cortar el salmón en tacos, salar, rociar con zumo de mandarina y cebollino picado. Dejarlo un ratito macerando, no mucho. 
 
 
Hacer el salmón en la plancha muy caliente, sin nada de aceite, el salmón ya tiene suficiente grasa, aunque eso sí, es grasilla de la buena Omega3 de esa que te venden a cojón de obispo... jeje.
 No hacerlo demasiado o quedará seco, pero tampoco quedarlo demasiado crudo. Se pueden abrir un poquito las lascas del pescado para ver el interior, ;)
Al emplatarlo lo he rociado con el zumito que ha quedado en el plato del principio y sabía muy rico.
Nosotros lo hemos cenado con un verdejo muy rico, es sólo una sugerencia.