martes, 13 de diciembre de 2011

NO SE LO DESEO NI A MI PEOR ENEMIGO



Puede que el título de la entrada de hoy os dé pie a pensar que estoy sufriendo mucho. Pues no, bueno, no negaré que siendo como yo soy, esto de depender de alguien hasta para que te ponga los calcetines es una putada. Pero, cuando quien me pone los calcetines es mi compañero, mi mejor amigo, mi marido... pues no es tan humillante. Es más una muestra de amor, gracias cariño, te quiero.

En fin, a lo que iba. No entiendo la frase del título.

Hace unos días sufrí el dolor de cabeza más horroroso de mi vida, acompañado de nauseas, vómitos y una llorera incesante. Cuando intentaba explicar cómo me sentía no encontraba las palabras.

Esa frase venía a mi cabeza una y otra vez.

Habría sido algo así: "Tengo un dolor de cabeza que no se lo deseo ni a mi peor enemigo." Pero... ¡¿Cómo se puede ser tan gilipollas?!

En el supuesto caso de que yo tuviese un peor enemigo, SÍ que le desearía ese dolor de cabeza. Porque... ¿Para qué están los peores enemigos entonces? ¿Para odiarles a muerte y al final ser idiota y no desearle el peor de tus males?

Lo malo, en cierto modo, es que yo no tengo un "peor enemigo", ni siquiera un "enemigo" a secas. Creo que tengo amigos, conocidos, viejos amigos que pasaron a ser conocidos, conocidos que fueron amigos y por las cosas de la vida dejaron de serlo... no voy a seguir rizando el rizo, que me pierdo y las combinaciones son muchas. Combinaciones de x elementos tomados de y en y, jajajaja tonterías de las que se acuerda una.

"Los amigos se eligen, la familia te toca." No recuerdo bien quien lo dijo, pero es una gran verdad.

Yo elijo a mis amigos y realmente no son muchos, o sí.

Podría distinguir entre dos grupos de amigos, simplificándolo mucho.

Los amigos íntimos. Da igual si les ves a diario o tardas meses en conicidir. Son aquellos con quien no tienes reparos en llorar o reir según se tercie. Aquellos que pase el tiempo que pase, siempre recuerdas cuando hablas de amigos.

Luego están los amigos, que éstos sí puedo decir que son muchos. Esas personas que te agradan y, por lo general, tú les agradas a ellos. Les aprecias, aunque no les quieres como a los íntimos.

Yo reconozco que me encanta compartir unas risas con mis amigos, aunque sólo a los más allegados les permitiría verme en mis peores momentos.

A lo mejor fue una casualidad, pero ese viernes que creía que era el peor día de mi vida, allí estaba un amigo, de los íntimos, para ayudarme a entrar en mi casa, con mi mala cara, ojeras y cargando con mi torpeza en todo su esplendor. Casualidad o no, allí estaba para arrancarme una sonrisa cuando peor me sentía como sólo él sabe.

"La familia te toca." Pues sí, esa es otra gran verdad. Aunque a veces tenemos suerte.

No me quejaré de mi familia, ni de la política ni de la de sangre. Y no os equivoquéis, no somos la Tribu de los Brady. Por dios, no! No quisiera serlo tampoco. Discutimos, tenemos ideas diferentes de las cosas, de la manera de hacer nuestro día a día, pero ahí estamos siempre cuando hace falta. Ahí están ahora que les necesito, incluso ahí están cuando tienen que llevarme la contraria para enseñarme los distintos modos de ver la vida. Ahí estáis cuando quiero un abrazo o simplemente tomar un café. No sólo para las cosas malas. Para compartir alegrías también.

Besos a todos, a la familia, a los amigos, a todos, incluso a los conocidos, porque en algún momento hubo algo que nos hizo coincidir.

5 comentarios:

  1. Verdades como puños. No se te seca la neurona ni enclaustrada.
    Besos

    ResponderEliminar
  2. En los malos momentos es cuando aparecen los verdaderos amigos. Para las risas valemos todos.
    Besitos grandotes para que te recuperes pronto.

    ResponderEliminar
  3. cómo no cuidarte, cómo no quererte, cómo no tomar un café contigo ...?
    Si no hiciese esas cosas, entonces solo sería tu hermana, algo que la naturaleza decidió por nosotras, lo demás es amistad, cariño, compañerismo, es estar cuando me necesitas y cuando no también. Muchos besos y aunque lo sabes te recuerdo que además de mi hermana eres mi amiga, algo que aprecio y valoro cada día.

    ResponderEliminar
  4. Lo más bonito de todo es tener a quien te ponga los calcetines así, no pienses tontás.....jajajja.

    Un abrazo, recuperate lo antes posible que veo que empiezas a desvariar en cualquier momento.....jajajja.

    ResponderEliminar