La otra noche presencié algo muy extraño. Otra de pájaros.
Paseaba por la calle al anochecer cuando vi a unos niños que risueños, me parecieron al principio, maléficos después, se acercaban a unos árboles y empezaban a tocar las palmas.
Por un momento pensé, "si el árbol se arranca por seguirillas salgo corriendo." Afortunadamente, no tuve que hacerlo.
Los que se arrancaron por soleares fueron los pobres pájaros que había dormidos en los árboles plácidamente. CABRONES DE PALMEROS...
¿Y el pollo para tontos que me prometiste? ten en cuenta mi edad y la memoria va fallando. Sigue el pié el chocolate que te debo. TRT
ResponderEliminarains, si no fuera porque me siento en deuda contigo después de habertelo dicho... jajajajajaja
ResponderEliminarahora mismo te lo pongo y otra cosilla para mañana por la mañana ;)